jueves, 15 de septiembre de 2011

2 Corintios 1:3 - 4

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo,
Padre de misericordias y Dios de toda consolación,
el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones,
para que podamos también nosotros consolar
a los que están en cualquier tribulación,
por medio de la consolación
con que nosotros somos consolados por Dios.

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